lunes, 26 de julio de 2010

KINSKI Y LA DESNUDEZ DE JADE

1.

"Kinski... sus ojos desesperados... y ella huyendo de su lado dejándole solo la imagen del recuerdo doliente... la memoria es un puñal... y la oscuridad, el dulce refugio de la imaginacion que no se siente a piel, a fuego, a consuelo..."

- ¿Que es el infierno?-
- Es esa pena que no halla consuelo, es dejar que vistas mi luz con tus faldas y tus corpiños, que tus piernas se cierren para alejarme de tu calor y no me des de beber del seno humedo de tu pasión, es que te vayas lejos, lejos, muy lejos, demasiado lejos y en otros brazos y en otra cama por piedad a nuestro pasado forniques despiadadamente con algun extraño! El unico que no es extraño en este mundo soy yo para ti porque mi vida sostiene la tuya!

"Jade miro a su amante y sonrió:- te padezco mi amor, te padezco demasiado... a veces es mejor que calles y me dejes ir asi no temere volver el dia de mañana a tu lado... no temere como temo siempre..."


2.

"¡Jade! ¡Jade! Antes de llegar a mi no tenías nombre ni rostro que semejara un rostro... Antes de mí fue tu infierno... Antes de mi fue Rubén en la habitación olvidada de tu solitaria casa; fue el maestro García por cinco extraños y largos años en moteles de mala muerte para consolar tu desvario, y en ese tiempo y al mismo tiempo fueron tambien Pedro, Juan, Anastacio, Mariano, Leonardo, Salvador, Marcos y Silverio; fue Antonio que tanto te amo, ese muchacho que te escribia poemas hablandote de un amor que ni siquiera imaginabas existiera, se corto las muñecas cuando te encontro haciendolo con su mejor amigo en el piso de la cocina del convento; fue otro Juan que se perdio en el profundo pozo de tus delicias y que termino enloquecido, no por tu culpa sino por su debilidad; fue Javier contra la alambrada de un gallinero; fueron tres desconocidos una noche en la terraza de un club cuando se te pasaron las copas; fue José quien te tuvo como su juguete favorito y quedo fascinado y fueron el amigo de José y el amigo del amigo de José; fue ese rico aduanero que te escondia en un armario cuando su novia llegaba imprevistamente; fue ese futbolista que solia narcotizarte para jugar con tu cuerpo a su antojo; fue tu concubino que te molia a golpes y te derramó sopa caliente por la cara; fue el despensero durante un mes sin tabajo y con poca plata; fue ese empresario cuyo nombre no me quiero acordar que te hizo modelo y luego te vendio a sus amigos; fue tu primer marido que te quiso de un modo tan inocente y se empeño en hacerte señora, cuando ibas a ser feliz la muerte se lo llevo y con la pena tambien tu hijo se fue... Y después de tres años de soledad soy yo, Kinski... tu verdad por el resto de la eternidad!

3.

El sosiego de Kinski termino cuando Jade vistió el corpiño.


- Es pecado perder la visión de tu cuerpo en cada prenda que vas poniéndote. Es un sacrilegio cubrir el ser que me alimenta. ¡Tu ropa me lastima! - se quejaba Kinski mientras se acurruba entre las sabanas.

"Vestir: ocultar, esconder, negar, negar lo que se desea todo el tiempo. Disfrazar lo que uno es, voluptuosa o miserablemente... no ver, no ver y dejar latente la ansiedad... no se vive sin ansiedad solía decir Jade. El placer surge de la tensión cuando esta se hace insoportable y explota... La primera vez que la vi fue en la esquina del Cine Paraíso... La dejaron plantada, una mirada bastó para ella me poseyera y me esclavizara.

Su cuerpo: el aleph, el punto donde convergen todos los puntos, el zahir, aquello que es inolvidable, lo que pertenece a la esencia de la memoria, ella se siente en todo mi cuerpo y no parece extinguirse nunca. Su cuerpo: el fuego, las letras del abecedario, la luz que llega y parece no tener fin, el último testamento, la sabiduría. Su cuerpo: el abismo, la sombra de Eva, el encierro y el círculo, dos petalos de rosa en sus blancos médanos, vida al desprenderse de ella su insoportable ropaje. Signos que no logran interpretarse. La insinuaciónque se modela en la espesura de los tejidos translúcidos...

Todo acabó para Kinski cuando ella cerró sus ojos con la terrible suavidad de sus labios: - ¡Déjame verte una vez mas que me rompes el alma!

- ¡No seas tonto mi amor! Tu alma esta rota hace mucho tiempo... hace mucho, mucho tiempo, demasiado tiempo... igual que la mia.




1 comentario:

  1. "No por tu culpa sino por su debilidad" Ese para mi fué el punto clave. Hasta que grado le damos importancia a esos seres que hasta serían algunos capáces de morir desangrados por esas filosas miradas y esos cortantes labios. Culmino mi comentario con una frase de Demócrito por la que trato de guiar mis pasos: "En la correcta discriminación de los placeres, radica la verdadera felicidad".

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